FINALMENTE, LA IMPOSICION
(Publicado en El Correo Canadiense)
Por Sergio Granillo
En las guerras de la política, todo se vale, más en un país sin ley, como México. Después de aparentar un tratamiento jurídico para disipar las dudas y reclamos del candidato perdedor de las elecciones presidenciales, Vicente Fox mostró el rostro del autoritarismo…
Felipe Calderón será ungido como nuevo Presidente de la República, y aunque dispondrá del apoyo del Congreso, que por vez primera es dominado por su partido (PAN), carece en absoluto de liderazgo, carece de proyecto de nación y habrá de enfrentar difíciles escenarios de inestabilidad política.
La opinión pública mexicana más que dividida, está totalmente confundida. En una cultura dominada por la ignorancia, la miseria y la desconfianza, es fácil inyectar enormes dosis de miedo y confusión. Eso es fácil.
Lo que no resulta tan sencillo es convencer a los ciudadanos de que el país marcha en perfecto orden, con un desarrollo económico sostenido, con seguridad social y con el respeto absoluto de la ley; que son los frutos y características de una verdadera democracia.
No existe vestigio alguno que indique algún acierto de la administración de Vicente Fox, cuyo régimen concluye al finalizar el mes de agosto. Parece inaudito, sin embargo, los todavía fieles seguidores del panismo disculpan al Presidente saliente de cualquier falla, culpando al PRI, y ahora al “rey sin corona”, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Los ciudadanos mexicanos no son capaces de conectar un hecho con otro… Se piensa que el plantón de los perredistas en Paseo de la Reforma de la Ciudad de México es el único problema político; y por supuesto, los fanáticos de Fox culpan a López Obrador.
Al mismo tiempo se lee acerca del terrible brote de violencia en Oaxaca, ajustes de cuentas entre capos del narcotráfico a lo largo y ancho de México; aparecen cuerpos decapitados y cabezas flotantes en el mar de Acapulco, pertenecientes a oficiales policíacos; jueces y magistrados reconocen ser víctimas de amenazas de parte de los narcos; es mas, inician clases millones de jóvenes, sin contar con los libros gratuitos, que el gobierno debería entregarles…
Parece que la opinión pública no es capaz de entender que el responsable de atender todas esas problemática es precisamente el Ejecutivo Federal, que preside Vicente Fox, que al final de su administración entrega a su endeblemente electo sucesor, Felipe Calderón, un país al borde del caos político y social, que está sostenido financieramente por las remesas de emigrantes ilegales en los Estados Unidos, por la economía informal y por el tráfico de drogas.
La lista de “cadáveres escondidos en el clóset” que deja en la Casa Presidencial de Los Pinos, son muchos; un paquete que ni el mismo López Obrador con todo su arrastre popular y su arrogancia, podría resolver.
Me pregunto, hace cien años, cuando empezó la Revolución Mexicana en contra de la reelección del dictador Porfirio Díaz, ¿cómo vio la sociedad a caudillos como Francisco Villa y Emiliano Zapata, y a sus seguidores? Personajes que años después pasaron a la historia como héroes.
Por Sergio Granillo
En las guerras de la política, todo se vale, más en un país sin ley, como México. Después de aparentar un tratamiento jurídico para disipar las dudas y reclamos del candidato perdedor de las elecciones presidenciales, Vicente Fox mostró el rostro del autoritarismo…
Felipe Calderón será ungido como nuevo Presidente de la República, y aunque dispondrá del apoyo del Congreso, que por vez primera es dominado por su partido (PAN), carece en absoluto de liderazgo, carece de proyecto de nación y habrá de enfrentar difíciles escenarios de inestabilidad política.
La opinión pública mexicana más que dividida, está totalmente confundida. En una cultura dominada por la ignorancia, la miseria y la desconfianza, es fácil inyectar enormes dosis de miedo y confusión. Eso es fácil.
Lo que no resulta tan sencillo es convencer a los ciudadanos de que el país marcha en perfecto orden, con un desarrollo económico sostenido, con seguridad social y con el respeto absoluto de la ley; que son los frutos y características de una verdadera democracia.
No existe vestigio alguno que indique algún acierto de la administración de Vicente Fox, cuyo régimen concluye al finalizar el mes de agosto. Parece inaudito, sin embargo, los todavía fieles seguidores del panismo disculpan al Presidente saliente de cualquier falla, culpando al PRI, y ahora al “rey sin corona”, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Los ciudadanos mexicanos no son capaces de conectar un hecho con otro… Se piensa que el plantón de los perredistas en Paseo de la Reforma de la Ciudad de México es el único problema político; y por supuesto, los fanáticos de Fox culpan a López Obrador.
Al mismo tiempo se lee acerca del terrible brote de violencia en Oaxaca, ajustes de cuentas entre capos del narcotráfico a lo largo y ancho de México; aparecen cuerpos decapitados y cabezas flotantes en el mar de Acapulco, pertenecientes a oficiales policíacos; jueces y magistrados reconocen ser víctimas de amenazas de parte de los narcos; es mas, inician clases millones de jóvenes, sin contar con los libros gratuitos, que el gobierno debería entregarles…
Parece que la opinión pública no es capaz de entender que el responsable de atender todas esas problemática es precisamente el Ejecutivo Federal, que preside Vicente Fox, que al final de su administración entrega a su endeblemente electo sucesor, Felipe Calderón, un país al borde del caos político y social, que está sostenido financieramente por las remesas de emigrantes ilegales en los Estados Unidos, por la economía informal y por el tráfico de drogas.
La lista de “cadáveres escondidos en el clóset” que deja en la Casa Presidencial de Los Pinos, son muchos; un paquete que ni el mismo López Obrador con todo su arrastre popular y su arrogancia, podría resolver.
Me pregunto, hace cien años, cuando empezó la Revolución Mexicana en contra de la reelección del dictador Porfirio Díaz, ¿cómo vio la sociedad a caudillos como Francisco Villa y Emiliano Zapata, y a sus seguidores? Personajes que años después pasaron a la historia como héroes.
Comments