THE TRAGGIC PASSING OF KATRINA
By Sergio Granillo
Let’s talk about dead, about hurricanes and natural disasters, let’s talk about the aftermath they leave behind…
Stirring up the image of the Death, impersonated like a mysterious woman skeleton elegantly dressed in black with a large hat, called in Mexico as “La Catrina”, the hurricane Katrina left a dramatic aftermath in the United States.
By this time of the year, Mexicans celebrate the Independence Day –September 16th-, “El Grito”, and they commemorated the 20 years of the worst earthquake that destroyed a large area of Mexico City, 20 years ago –September 19th-, as well. That earthquake killed many thousands of casualties and changed for ever the life of many others inhabitants of the capital city.
But, beside the death toll and the complete destruction of hundreds of buildings, the worst devastation for Mexico was the crack of the political system, the almighty government –the one which lasted the longest in the power, 71 years- was dramatically surpassed by the massive chaos left by the powerful earthquake. People realized that the power of the State resided in them, just people could help other people, the government was not able to do anything, not guarantee the security of their lives and properties, it wasn’t capable of response to a state of emergency.
It seems that the forces of the nature gave the same lesson to Americans, regarding the aftermath of hurricane Katrina. A society who blindly truly believed in Superman, understood how vulnerable they were since September 11, 2001, when they suffered the terrorist attack. This year, the hit came from the sea.
Public image gurus in Washington took over the situation, trying to rebuild the first impact of the unbelievably slow response of the Federal Government to help people in Louisiana and Mississippi. Katrina uncovered an unknown face of the United States, a painful poverty in states full of oil and it was evident –as shown at first on CNN- how most of the devastation affected particularly black population.
The images on the TV seemed coming out from a Third World or the poorest Caribbean country. One of the first statements offered by President George W. Bush tried to explain Katrina as a terrorist attack!
Some Americans wonder how convenient is keeping their military forces fighting against a “phantom of Terrorism”, expending million of dollars in a far away war, when the American Army was not capable of assisting on time an emergency situation within their own boundaries.
Americans have the technology to come back to the Moon, if ever they got it before, but they lack of levees to protect large cities from floods or even sewage systems capable of draining a city after a flooding; and it is New Orleans, one of the most important cities.
The aftermath gave a second strike to Americans, realizing the poverty and abandon of thousands left alone in the middle of disgrace. The images appearing on TV resembled more a Third World country rather than the powerful America. Hand by hand, death and poverty wandered the streets of New Orleans, some Hispanics, many black people, at gun point sending away privates of the most powerful army of the world…
Entertainment personalities, such as Oprah and Celine Dione, pointed out the slow and uncompassionate response of the federal government, they felt anger when saw Bush administration staring at the tragedy quietly watching poor black people from Mississippi and Louisiana, dying.
The hurricane unveiled a deep unevenness among people in the United States, not a bit different to the socio-economic differences suffered in any Third World or non democratic country. In the very same way, the regions with great natural resources wealth where home to the poorest people.
Canada, like many other countries around the world, was affected by the sudden increase in the prices of oil and gasoline, coming out of the Katrina affectation on the refineries in the Gulf of Mexico, one of the most important oil production regions; like wise, seafood and coffee trading industries were hurt by Katrina.
Why so many people are poor in one of the richest states in America? Wasn’t democracy the key to equal opportunities and prosperity? Is, after all, the American Dream a nightmare or just a delusion?
The evacuees taken to Texas, will they ever go back home? This issue could bring more complications (actually, days later another hurricane, Rita, hit Texas as well) to a “natural” territorial partition carried on among minorities, particularly between Afro-Americans and Mexico Americans.
Like the Mexican Catrina, Katrina –the hurricane- shaked the basement of the United States, unveiling an unknown face of it, a kind of wild forest where just the strongest (or white or rich) can survive. Where is the American government? Vanquishing the bad guys in the Middle East, saving the world from terrorism!
EL PASO DE "LA CATRINA"
(Publicado en El Correo Canadiense)
Por Sergio Granillo
Hablemos de la muerte, hablemos de huracanes y desastres naturales, hablemos de las ruinas que dejan a su paso…
Dentro de las tradiciones mexicanas, la muerte siempre se muestra con un tono de ironía, caracterizada como una mujer vestida con un traje negro muy elegante, y se le llama “La Catrina”; siendo inspiración a los más grandes artistas plásticos y literarios de México.
Sólo tres días después de dar El Grito, la máxima fiesta patria de los mexicanos, los habitantes de la Ciudad de México conmemoraron 20 años de la peor tragedia causada por un fenómeno natural, el terremoto del 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 de la mañana; un hecho que nos cambió la vida a millones de personas.
Además de miles y miles de muertes, de la destrucción de cientos de edificios, la mayor devastación para México fue el derrumbe de aquel gobierno que todo lo podía ante los ojos de los mexicanos. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que el gobierno estaba de sobra, que sólo sirve para cobrar impuestos, no pudo salvaguardar la vida ni los bienes de los ciudadanos, ni acudir a su rescate. Nos dimos cuenta de que el Estado era la sociedad, que desde entonces se denominó “sociedad civil”, o sea organizada y actuante.
Veinte años después, esa misma lección la vivió la Unión Americana. La sociedad que se creía intocable, que dejó de creer en Superman un 11 de septiembre, con el ataque terrorista, una vez más fue vulnerada; ahora el ataque vino del mar.
Los estrategas de imagen pública de Washington tomaron el caso en sus manos y han venido trabajando para reedificar la imagen del gobierno, después que Katrina dejó al desnudo la profunda desigualdad social, la incapacidad en sus sistemas de seguridad, la ineptitud administrativa, la insensibilidad y una vez más los absurdos y pueriles argumentos de Bush, quien intentó culpar de los daños del huracán a los terroristas.
Los americanos están pagando millones de dólares para sostener una guerra, cuyo único objetivo es apoderarse del petróleo iraquí, fingiendo una caritativa defensa de un pueblo tiranizado, luchando contra un fantasma que no existe.
Tienen los recursos y la tecnología para planear volver a la Luna, si es que alguna vez en realidad lo hicieron, pero no cuentan con diques de contención suficientes, ni sistemas de drenaje para salvaguardar una de sus principales ciudades.
El golpe más severo vino días después, cuando los habitantes de las ciudades afectadas quedaron abandonados a su suerte; las imágenes que veíamos en la televisión parecían sacadas de la más pobre nación afro antillana. La pobreza se paseaba de la mano de la muerte por esas calles inundadas, algunos hispanos, muchos negros, a punta de pistola manteniendo a raya al ejército más poderoso del planeta.
Algunos personajes de la farándula, entre ellos Oprah y Celine Dione, le reclamaron al gobierno de Bush su lentitud en la respuesta a los damnificados, advirtiendo que parecía estar cruzado de brazos viendo morir a la gente de raza negra y pobres que habitaban Mississippi y Louisiana, como si se tratara de una artimaña más para emprender una depuración racial.
La devastación de Mississippi y Louisiana pusieron en evidencia la gran desigualdad que se vive en los Estados Unidos, exactamente igual que en cualquier otro país del llamado Tercer Mundo; donde las zonas con mayores riquezas culturales y recursos naturales, suelen ser aquellas donde la pobreza es más extrema.
Todo el mundo, particularmente Canadá resintió directamente como consecuencia de los daños económicos de Katrina, un alza exorbitante en los precios de la gasolina, pues aquella zona del Golfo es una de las principales áreas petroleras del mundo, además del principal distribuidor de café y mariscos para toda Norteamérica.
¿Cómo es posible que una zona tan rica en recursos tenga tanta gente tan pobre? ¿Qué pasó con el “sueño americano”?
¿Cuántos de los evacuados hacia Texas volverán a sus ciudades? Este asunto podría ser particularmente delicado, debido a que al haber perdido todo, muchos podrían decidir quedarse ahí, alterando el equilibrio que los ajustes “naturales” entre minorías migrantes había dejado: Los especialistas han señalado que en el caso de Texas, una gran parte de los afroamericanos que ahí residían, se alejaron debido a la creciente hola de mexicanos que llegaron a asentarse.
Katrina, como La Catrina mexicana, sacudió los cimientos de la Unión Americana. Y como en la ley de la selva, sobrevivirán los más fuertes… ¿Dónde esta el gobierno de los Estados Unidos? “Defendiendo al mundo de los malvados terroristas”, dirán…
Let’s talk about dead, about hurricanes and natural disasters, let’s talk about the aftermath they leave behind…
Stirring up the image of the Death, impersonated like a mysterious woman skeleton elegantly dressed in black with a large hat, called in Mexico as “La Catrina”, the hurricane Katrina left a dramatic aftermath in the United States.
By this time of the year, Mexicans celebrate the Independence Day –September 16th-, “El Grito”, and they commemorated the 20 years of the worst earthquake that destroyed a large area of Mexico City, 20 years ago –September 19th-, as well. That earthquake killed many thousands of casualties and changed for ever the life of many others inhabitants of the capital city.
But, beside the death toll and the complete destruction of hundreds of buildings, the worst devastation for Mexico was the crack of the political system, the almighty government –the one which lasted the longest in the power, 71 years- was dramatically surpassed by the massive chaos left by the powerful earthquake. People realized that the power of the State resided in them, just people could help other people, the government was not able to do anything, not guarantee the security of their lives and properties, it wasn’t capable of response to a state of emergency.
It seems that the forces of the nature gave the same lesson to Americans, regarding the aftermath of hurricane Katrina. A society who blindly truly believed in Superman, understood how vulnerable they were since September 11, 2001, when they suffered the terrorist attack. This year, the hit came from the sea.
Public image gurus in Washington took over the situation, trying to rebuild the first impact of the unbelievably slow response of the Federal Government to help people in Louisiana and Mississippi. Katrina uncovered an unknown face of the United States, a painful poverty in states full of oil and it was evident –as shown at first on CNN- how most of the devastation affected particularly black population.
The images on the TV seemed coming out from a Third World or the poorest Caribbean country. One of the first statements offered by President George W. Bush tried to explain Katrina as a terrorist attack!
Some Americans wonder how convenient is keeping their military forces fighting against a “phantom of Terrorism”, expending million of dollars in a far away war, when the American Army was not capable of assisting on time an emergency situation within their own boundaries.
Americans have the technology to come back to the Moon, if ever they got it before, but they lack of levees to protect large cities from floods or even sewage systems capable of draining a city after a flooding; and it is New Orleans, one of the most important cities.
The aftermath gave a second strike to Americans, realizing the poverty and abandon of thousands left alone in the middle of disgrace. The images appearing on TV resembled more a Third World country rather than the powerful America. Hand by hand, death and poverty wandered the streets of New Orleans, some Hispanics, many black people, at gun point sending away privates of the most powerful army of the world…
Entertainment personalities, such as Oprah and Celine Dione, pointed out the slow and uncompassionate response of the federal government, they felt anger when saw Bush administration staring at the tragedy quietly watching poor black people from Mississippi and Louisiana, dying.
The hurricane unveiled a deep unevenness among people in the United States, not a bit different to the socio-economic differences suffered in any Third World or non democratic country. In the very same way, the regions with great natural resources wealth where home to the poorest people.
Canada, like many other countries around the world, was affected by the sudden increase in the prices of oil and gasoline, coming out of the Katrina affectation on the refineries in the Gulf of Mexico, one of the most important oil production regions; like wise, seafood and coffee trading industries were hurt by Katrina.
Why so many people are poor in one of the richest states in America? Wasn’t democracy the key to equal opportunities and prosperity? Is, after all, the American Dream a nightmare or just a delusion?
The evacuees taken to Texas, will they ever go back home? This issue could bring more complications (actually, days later another hurricane, Rita, hit Texas as well) to a “natural” territorial partition carried on among minorities, particularly between Afro-Americans and Mexico Americans.
Like the Mexican Catrina, Katrina –the hurricane- shaked the basement of the United States, unveiling an unknown face of it, a kind of wild forest where just the strongest (or white or rich) can survive. Where is the American government? Vanquishing the bad guys in the Middle East, saving the world from terrorism!
EL PASO DE "LA CATRINA"
(Publicado en El Correo Canadiense)
Por Sergio Granillo
Hablemos de la muerte, hablemos de huracanes y desastres naturales, hablemos de las ruinas que dejan a su paso…
Dentro de las tradiciones mexicanas, la muerte siempre se muestra con un tono de ironía, caracterizada como una mujer vestida con un traje negro muy elegante, y se le llama “La Catrina”; siendo inspiración a los más grandes artistas plásticos y literarios de México.
Sólo tres días después de dar El Grito, la máxima fiesta patria de los mexicanos, los habitantes de la Ciudad de México conmemoraron 20 años de la peor tragedia causada por un fenómeno natural, el terremoto del 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 de la mañana; un hecho que nos cambió la vida a millones de personas.
Además de miles y miles de muertes, de la destrucción de cientos de edificios, la mayor devastación para México fue el derrumbe de aquel gobierno que todo lo podía ante los ojos de los mexicanos. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que el gobierno estaba de sobra, que sólo sirve para cobrar impuestos, no pudo salvaguardar la vida ni los bienes de los ciudadanos, ni acudir a su rescate. Nos dimos cuenta de que el Estado era la sociedad, que desde entonces se denominó “sociedad civil”, o sea organizada y actuante.
Veinte años después, esa misma lección la vivió la Unión Americana. La sociedad que se creía intocable, que dejó de creer en Superman un 11 de septiembre, con el ataque terrorista, una vez más fue vulnerada; ahora el ataque vino del mar.
Los estrategas de imagen pública de Washington tomaron el caso en sus manos y han venido trabajando para reedificar la imagen del gobierno, después que Katrina dejó al desnudo la profunda desigualdad social, la incapacidad en sus sistemas de seguridad, la ineptitud administrativa, la insensibilidad y una vez más los absurdos y pueriles argumentos de Bush, quien intentó culpar de los daños del huracán a los terroristas.
Los americanos están pagando millones de dólares para sostener una guerra, cuyo único objetivo es apoderarse del petróleo iraquí, fingiendo una caritativa defensa de un pueblo tiranizado, luchando contra un fantasma que no existe.
Tienen los recursos y la tecnología para planear volver a la Luna, si es que alguna vez en realidad lo hicieron, pero no cuentan con diques de contención suficientes, ni sistemas de drenaje para salvaguardar una de sus principales ciudades.
El golpe más severo vino días después, cuando los habitantes de las ciudades afectadas quedaron abandonados a su suerte; las imágenes que veíamos en la televisión parecían sacadas de la más pobre nación afro antillana. La pobreza se paseaba de la mano de la muerte por esas calles inundadas, algunos hispanos, muchos negros, a punta de pistola manteniendo a raya al ejército más poderoso del planeta.
Algunos personajes de la farándula, entre ellos Oprah y Celine Dione, le reclamaron al gobierno de Bush su lentitud en la respuesta a los damnificados, advirtiendo que parecía estar cruzado de brazos viendo morir a la gente de raza negra y pobres que habitaban Mississippi y Louisiana, como si se tratara de una artimaña más para emprender una depuración racial.
La devastación de Mississippi y Louisiana pusieron en evidencia la gran desigualdad que se vive en los Estados Unidos, exactamente igual que en cualquier otro país del llamado Tercer Mundo; donde las zonas con mayores riquezas culturales y recursos naturales, suelen ser aquellas donde la pobreza es más extrema.
Todo el mundo, particularmente Canadá resintió directamente como consecuencia de los daños económicos de Katrina, un alza exorbitante en los precios de la gasolina, pues aquella zona del Golfo es una de las principales áreas petroleras del mundo, además del principal distribuidor de café y mariscos para toda Norteamérica.
¿Cómo es posible que una zona tan rica en recursos tenga tanta gente tan pobre? ¿Qué pasó con el “sueño americano”?
¿Cuántos de los evacuados hacia Texas volverán a sus ciudades? Este asunto podría ser particularmente delicado, debido a que al haber perdido todo, muchos podrían decidir quedarse ahí, alterando el equilibrio que los ajustes “naturales” entre minorías migrantes había dejado: Los especialistas han señalado que en el caso de Texas, una gran parte de los afroamericanos que ahí residían, se alejaron debido a la creciente hola de mexicanos que llegaron a asentarse.
Katrina, como La Catrina mexicana, sacudió los cimientos de la Unión Americana. Y como en la ley de la selva, sobrevivirán los más fuertes… ¿Dónde esta el gobierno de los Estados Unidos? “Defendiendo al mundo de los malvados terroristas”, dirán…
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